Cabalgo aún,
con mi penacho de recuerdos fundidos
en el agua de la medianoche; con tu vela sagrada
y nuestra medialuz. las cosas son cosas y se van
mi niña, las cosas tienden a ser eso: humo, polvo que vuela.
no tengas miedo que la planta vuelve a la tierra
y brota en otra cosa, en una estrella. no te angusties
que serás paloma y cielo también alguna vez.
esta es la gran madre de todos: mírala.
alguna vez soñaste tener manos de cielo para tocar?
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