7 de octubre de 2010

De pronto me acordé de mi amigo...

de pronto me acordé de mi amigo
de mi viejo amigo andrés
mi amigo de muchos nombres,
de figuras múltiples pero corazón común
a todas sus variables

el sol es uno
y cada planeta una posibilidad.
cada planeta una ilusión (dirán); una potencia.
y nosotros tal vez somos planetas
y la flor en su marcha
dice algo / como tu lunar me dice
que eres clarividente
y que somos almas viejas

ya no sé pero sé
que las horas galopan
en una misma esfera;
el impulso primero del alud sinfónico
será el último
¡y así será!

el universo gritándonos en las orejas
desde que tenemos nueve años

¡hay tanto tiempo simultáneo
y tantos leones en madagascar!
¡la vida de afuera es real!
¡la vida de adentro es real!
¡todo cuanto se manifiesta!

vegetales, animales
y payasos y fantasmas,
quizá el pigmeo en un pedestal
o el papa ya en su hartazgo de mandatos divinos
sacrificará su ego
y expondrá su ombligo a las masas.
escucha, compañero, el mundo que conocemos
qué chingados es? el mundo afuera es otra cosa, no lejos
pero diferente.

la felicidad es una luciérnaga de aire
es algo imposible pero cierto
como el estado de ánimo de un colibrí
como ser y solo ser como salen estas palabras
por eso escribo esto.
yo quiero ayudar
y mi corazón es una fruta que ofrezco
pero refrigero. yo creo

y sin embargo de nada sirve este poema

ojalá tus manos sean grandes concentraciones de energía
que las consecuencias nos expandan
como aquellos años en que llenábamos los amplificadores de luz
como la gota en el centro de agua y su onda infinita
que cada carcajada que provoques sea un pájaro
que anide tu almohada
y te recuerde nuestro origen.
la vida es ésto y tú los sabes,
los caminos son indispensables
para recordar el alma
y ellos (sí, ellos) nos caminan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario